En su día...
Abrió la puerta toda cargada de bolsas. En su mayoría verduras y frutas, algún que otro paquete de galletitas y también 4 cajas de ravioles, que presumo eran de verdura, simplemente por hacerme la vida imposible, una vez más.Me levanté de la mesa dejando enfriar un poco más mi té con leche y, aún con los pelos alborotados, los ojos achinados y marcas en la cara por haberme dormido arriba de un jean, le dije:
"Hoy en tu día, mujer de rodillas grandes, voy a darte una mano... Hoy voy a barrer más allá de los confines de mi cuarto, voy a juntar la mugre, que siempre suelo arrinconarla, voy a lavar y secar la taza de mi té, junto los soretes de la gata y te juro que HOY barro los pendejos que siempre hay en el piso del baño, que míos no son!. Hoy te libero, pero el resto del año es todo tuyo..."
Me miró, dejando las bolsas de nuevo en el piso, y me dijo susurrando: -"Lo único que quiero es que desaparezcas..."-
(Aproveché y me fui a comer medialunas a lo de Vicky y a ver unas pelis...)
Derrochado x Fran a las 7:46 p. m.