El jueves mi vieja tuvo la delicadeza de despertarme a los gritos porque la gata me había traído un pajarito a la cama. Me causa gracia los griterios de mi madre rogando por la vida del insulso gorrión, mi viejo al unísono desde la cama asegurando con enfásis : "guarda que los pájaros tienen piojos..." y yo totalmente dormido luchando por sacarle el pájaro y luego improvisando un lindo ataud con papel de diario... el ave chocha!!! Charo tiene esas cosas... es muy compañera, es muy charlatana, es muy especial... es mi nena. Y esa noche de jueves, Charo no vino a dormir, el viernes tampoco estuvo y hasta hoy mi nena no está. Y es raro verme, sentirme, como la espero mirando por la ventana, estando atento a cada ruido en el patio... es muy raro, la extraño... y hoy Fran no se va a reir ni a hacer un chiste... hoy prefiere quedarse esperando un poco más.
