Blogger Guest 2: "Ce_
Javier le gustó durante muchísimo tiempo... un año o más. Claro que cuando una es adolescente, adolece de este tipo de cosas, de esos amores para siempre de un rato. Cuestión que en el colegio habilitaron un buzón para correo interno. Y la tarada, como gustaba de escribir y gustaba también del chico, flasheó con escribirle una carta. Un poema. Pero si ella escribía cartas nada más... cómo iba a escribir un poema?!?. Lo tomó prestado. Escribió en un bloc de hojas viejas, que tenían archivado en su casa. Lo tipeó a dos dedos, dedos inexpertos, con la máquina de escribir eléctrica; esa que borraba sola y era grossa (aunque ella no usaba esa palabra todavía). Dobló la carta en tres, como todas sus cartas en sobre, y se hizo la tonta para meter ese sobre en el buzón. Claro, no era como Correo Argentino... había un solo buzón y los carteros eran apenas mayores que ella. Y la carta entró al buzón y ella murió de pena... quería sacarla de ahí porque le daba vergüenza... mucha. Su autoría nunca fué develada (al menos hasta donde ella supo), y ese amor quedó en esa carta en papel amarillo cuyo paradero es desconocido. A veces ella se pregunta si esa carta habrá muerto allá por el 95 en algún cesto de basura viejo y putrefacto... o si esa hoja de papel viejo estará en un cajón mezclada con cosas del otro. Pero claro, aún con los años, ella no sabe qué hacen los hombres con sus cartas de amor.Posted by "Ce_ Derrochado x Fran a las 12:27 p. m.