Salvajes, sueltos claro
Volviendo al caso de los salvajes, me animo a decir que son monstruosidades culturales en estos tiempos que corren y a vos, madre amiga, zonza, ni se te ocurra negarle el paty de McDonalds porque lo lamentarás de por vida, pero acá esta su asesor y te voy a dar unos consejitos:
Para ellos: Rivotril y lexotanil, cantidades necesarias, té de tilo y unos buenos mazazos en la cabeza.
Y para vos tonta: un buen café, unos puchos y tirate en ese hermoso sillón (el mío no), disfrutá que no tenés que llevarlos al jardín/colegio/facultad!!! Haceme caso mirá!
(Cualquier otra situación que tengas y necesites de mi, ya sabes!)
Derrochado x Fran a las 12:34 a. m.