Pollo
En realidad él me quiere, eso no lo podemos negar, pero (porque los que pasamos audazmente los 20, ya sabemos que siempre pero siempre hay un "pero") es un cagón. Qué feo suena de esa manera, pero es así, o es un cagón inoportunista carente de toda facilidad de concebir oportunidades o más mejor aún, es un tipo al que siempre le cuesta imponerse ante el mundo y debuta con una postura de metal conmigo, porque convengamos que yo siempre genero eso en los demás... tanta apertura de cabeza, tanta psicología gremial, tanto sublevamiento social, meses y meses de planeamiento guerrillero que la verdad no me sorprende que todo se vuelva en mi contra. En realidad lo felicito, podría hasta decir "ese es mi pollo" y después de todo (o "a pesar de todo", porque tamb sabemos que cuanto más viejos nos ponemos, más pesimistas) él sigue siendo lo más importante, pero no porque yo así lo imponga, sino porque él, a su manera, se hace inamovible de ese lugar.(Una frase que supo decir: "yo sé que estoy jugando con fuego". Cuán sabio!)
Etiquetas: Crisis existencial, Hombres
Derrochado x Fran a las 1:36 p. m.