Cuestión de precios
Chicos, ¡era obvio que me iba a suceder esto! No tolero un instante más sin comer tomate, estoy antojadísimo, sueño con ensaladas llenas de frescos y brillantes cubos de tomate, con crujientes bruschettas, tomates deliciosamente rellenos o uno así nomás cortado en finas rebanadas con aceite y sal. Es insostenible... No quiero imaginarme si prohibieran la pij*! Estoy sacadísimo, me voy a dormir.
(Creanme, hoy comí salsa de una botella como si fuera gaseosa, me desconozco)
Etiquetas: Crisis existencial
Derrochado x Fran a las 12:55 a. m.